Diálogo entre Venus y Príapo
Príapo
Despierta, sí, cerrada
caverna de coral. Voy por tus breñas,
cabeceante, ciego, perseguido.
Ábrete a mi llamada,
al mismo sueño que en tu gruta sueñas.
Tus rojas furias sueltas me han mordido.
¿Me escuchas en lo oscuro?
Sediento, he jadeado las colinas
y descendido al valle donde empieza
el caminar mas duro,
pues todo, aunque cabellos, son espinas,
montes allí rizados de maleza.
¿Duermes aún? ¿No sientes
cómo mi flor, brillante y ruborosa
la piel, extensa y alta se desnuda,
y con labios calientes
--coral los tuyos y los míos rosa--
besa la noche de tus labios muda?
¡Despierta! […]
Venus
[…] ¡No! No me riegues,
amor, de blancos copos todavia,
Guarda, mi bien, esas nevadas flores
hasta que al fin me llegues
a lo mas hondo de mi cueva umbría
con tus largos y ocultos surtidores. […]
[…] Príapo
Escondo,
también allá en lo hondo
de una caverna oscura,
de blancas mordientes
almenas vigiladas,
una muy dulce y de humedad mojada
cautiva...
Venus
Yo prosigo. Son los dientes
los que fijo la rondan y dan vela,
También yo otra cautiva
como la tuya guardo. ¿No la sientes?
A navegar sobre su propia estela
mírala aquí dispuesta, siempre viva.
Príapo
¡Oh encendido alhelí, flor rumorosa!
Deja que tu saliva
de miel, que tu graciosa
corola lanceolada de rubíes
mojen mi lengua, ansiosa
de enla tuya mojar tus carmesíes. […]
[…] Príapo
Gruta sagrada, toco tus orillas.
Abre tus labios ya, siénteme dentro.
Venus
¡Oh maravilla de las maravillas!
¡Luz que me quema el mas profundo centro!
Príapo
Se confunden los bosques, las lianas
se juntan y conmueven.
En el pomar revientan las manzanas
y en el jardín copos de nardos llueven.
Venus
¡Qué bien cubres mis ámbitos! Sus muros
¡cómo me los ensanchas y los llenas!
¡Qué pleamar, qué viento
acompasados!
Príapo
Jaca y jinete, unísonos, seguros,
galopan, de corales y de arenas
y de espumas bañados.
Venus
Detente, amor. No infundas ese aliento
tan rápido a las brisas. Aminora
un poco el paso. Da a tu moviento
un nuevo ritmo ahora.
Príapo
Pondré en mis alas un volar mas lento.
Venus
Ten mas el freno.
Príapo
¿El freno? Querencioso,
mi caballo se pierde a la carrera.
Venus
Sigo también su galopar furioso,
antes que derramado en mí se muera.
Príapo
¡Amor!
Venus
¡Amor! La noche se desvae.
Nos baña el mar. ¡Oh luz! El mundo canta.
Cae la luna... El viento...
Príapo
Todo cae
cuando el gallo del hombre se levanta.